Películas como Dark City y The Matrix están ambientadas en mundos en los que los habitantes no se dan cuenta de que en realidad están viviendo en un espacio virtual. Para esa gente, todo en el mundo parece tangible. No se dan cuenta de que todo lo que encuentran, ya sea comida, ropa, edificios o incluso otras personas, en realidad son solo fragmentos de datos organizados para simular la realidad. Supongo que es demasiado tarde para decir "alerta de spoiler".
¿Qué pasa con nuestro propio mundo? ¿Es virtual? Nuestros sentidos informan nuestra percepción del mundo. Según el filósofo David Hume, todo el conocimiento humano se deriva de la percepción en lugar de la razón [fuente:Hume]. Recopilamos información a través de la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto. Usando esta entrada, nuestros cerebros interpretan el mundo que nos rodea y crean la experiencia de lo que llamamos realidad.
Pero, ¿lo que percibimos es realmente realidad? ¿O el hecho de que todos estos datos deban pasar primero por un filtro, nuestras propias mentes, significa que el mundo que experimentamos es solo una representación de lo que realmente hay allí? Eso significaría que todos habitamos nuestros propios mundos virtuales todo el tiempo. Ni siquiera necesitamos una computadora para llegar allí.
Esta no es una idea nueva. Los filósofos han debatido la naturaleza de la percepción y la realidad durante cientos de años. Parte del problema es que nuestras mentes no son infalibles, en realidad son bastante fáciles de engañar. Una ilusión o alucinación puede engañarnos y hacernos creer que percibimos algo que no es la realidad. Un ejemplo simple es la perspectiva forzada. En perspectiva forzada , los objetos más cercanos al observador parecen más grandes que los objetos más alejados. Al enmarcar la vista correctamente, se puede engañar al observador para que piense que una persona más cercana a la vista del observador es más alta que otra más alejada.
Si nuestras mentes pueden ser engañadas tan fácilmente, ¿es realmente realidad lo que percibimos?
Argumentos de Ilusión y Alucinación
La filosofía de David Hume enfatizaba la experiencia sensorial sobre el racionalismo inherente.El argumento de la ilusión es un conjunto de ideas que proponen que lo que percibimos no es verdaderamente la realidad. Ilustraremos una versión simplificada del argumento con un ejemplo:
Bob está en una habitación, mirando lo que parece ser una caja azul detrás de una pared de vidrio. En la mente de Bob, ha categorizado el objeto con una forma particular, una caja, y un color particular, azul. Pero en realidad, la caja es solo un trozo de cartón doblado colocado contra un espejo para darle la apariencia de una caja. Además, el cartón es blanco:una luz azul enfocada en el cartón le da la apariencia de ser azul.
Este ejemplo muestra que Bob cree que está viendo un objeto cuando, en realidad, está mirando otra cosa. El argumento de la ilusión dice que debido a que Bob no tiene forma de distinguir entre lo que percibe y lo que es real, podemos extrapolar esto para que signifique que no hay forma de estar seguros de que todo lo que percibimos no sea solo una ilusión. Nuestro propio punto de vista es lo que algunos filósofos llaman "realismo ingenuo" [fuente:Stanford Encyclopedia of Philosophy].
El argumento de la alucinación es similar al argumento de la ilusión. Si es posible que un sujeto alucine una situación u objeto que parece real pero que no existe independientemente de la mente del sujeto, entonces la percepción no es confiable y la realidad es indefinible. No todos los filósofos suscriben este argumento. Muchos no están de acuerdo con la suposición de que tales alucinaciones son realmente posibles e indistinguibles de la percepción normal.
El debate continúa en los círculos filosóficos sobre si la percepción y la realidad son lo mismo. Sabemos que es fácil engañar al cerebro:los magos de escenario y los mentalistas confían en ese hecho para ganarse la vida. ¿Pero eso significa que la mente es fundamentalmente poco confiable?
¿Importa la vida virtual?
La realidad aumentada crea una capa virtual sobre lo que consideramos realidad.En última instancia, si nuestras mentes no son confiables y la realidad tal como la entendemos es simplemente una alucinación compartida, ¿importa? Si lo que ves como una mesa es lo mismo que todos los demás ven como una mesa, ¿habría alguna diferencia si el objeto fuera en realidad una silla? Si bien este ejemplo es una simplificación excesiva del problema, es una buena ilustración. Si nuestra percepción del mundo depende completamente de nuestra interpretación de la información sensorial, ¿no lo convierte eso en una realidad para nosotros?
Un pragmático podría decir que sin poder salir de la experiencia humana y percibir la realidad de manera objetiva, es imposible decir si lo que pensamos que es real es representativo de la verdadera realidad. No hay forma que conozcamos de despertar del sueño compartido o emerger de la matriz. Eso podría significar que estamos atrapados permanentemente en una ilusión o podría significar que nuestras percepciones en realidad coinciden con la realidad y que no hay ilusión en primer lugar. La percepción y la realidad son lo mismo en lo que a nosotros respecta.
Mientras tanto, estamos avanzando en la creación de mundos virtuales en el sentido tecnológico a través de múltiples caminos. Ingenieros informáticos, tecnólogos y psicólogos están diseñando entornos virtuales que imitan situaciones reales y pueden proporcionar una sensación real de inmersión. Si bien los sujetos en un entorno virtual de este tipo pueden no pensar en el mundo como real, tienden a aprender las reglas del entorno virtual y adaptarse a ellas. Los sujetos comienzan a comportarse en el mundo como si fuera real, llegando incluso a tener reacciones fisiológicas reales ante estímulos virtuales. Pero la mayoría aún son plenamente conscientes de que solo existen en una simulación.
También estamos viendo desarrollos en el campo de la realidad aumentada. Con realidad aumentada , creamos una superposición de datos e interactividad sobre el mundo que percibimos a nuestro alrededor. Usando dispositivos como teléfonos inteligentes, podemos ver el mundo que nos rodea y acceder a datos adicionales. Un buen ejemplo de esto es la función Monocle en la aplicación para iPhone Yelp. A medida que apunta la cámara del iPhone hacia las empresas, aparecen reseñas en la pantalla. Tu percepción del mundo aumenta instantáneamente.
A medida que encontramos nuevas formas de percibir e interactuar con el mundo que nos rodea a través de la tecnología, es posible que nos divorciemos aún más de la realidad. De hecho, nos sentimos seguros al decir que es una certeza virtual.
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