Estabas tan contento, riéndote de tus amigos de Windows con sus ordenadores bloqueados, diciendo que a ti eso nunca te pasa... hasta que un día pasó. Tu Mac, tu preciado e invencible Mac, se quedó congelado. La ruedecilla multicolor rodando sin fin, los programas no respondiendo a tus intentos de Forzar salida. ¿Por qué ha pasado esto? ¿Cómo evitarlo? En unComo.com te ayudamos contándote por qué tu Mac se traba.
Libera espacio
Una de las razones que pueden llevar a que los ordenadores Mac se vuelvan más lentos y lleguen incluso a bloquearse en alguna ocasión, es que el disco duro esté casi lleno. Intenta tener siempre por lo menos 10GB libres. Es muy práctico tener un disco duro externo para almacenar esos archivos que ocupan mucho pero que quieres conservar (películas, series, fotografías, etc.).
Libera memoria
Una memoria RAM saturada puede estar también detrás de la lentitud y bloqueos de tu Mac. Hay muchas formas de liberar memoria RAM en Mac y todas son bastante fáciles.
¿Tienes algún documento corrupto?
¿El Mac se bloquea siempre que intentas abrir un documento determinado? Intenta abrir otro documento en esa misma aplicación. Si lo hace sin problemas no hay duda: ese archivo está corrupto y es el responsable. La solución es sencilla: eliminarlo.
¿Tienes el todo actualizado?
Asegúrate siempre de estar trabajando con la última versión de OS X y de que tienes las aplicaciones actualizadas. Es muy fácil comprobarlo y actualizar: haz click en el icono de la manzana en la parte superior izquierda de la pantalla y vete a "Actualización de software".
Verifica el disco duro
La raíz podría estar también en algún problema en el disco duro. Para comprobarlo, vete a Aplicaciones>Utilidades>Utilidad de discos. Selecciona tu disco duro en el menú de la izquierda, vete a la pestaña "Primera Ayuda" y selecciona "Verificar disco". Si se detectan errores, podrás repararlos.
Reinstala los programas problemáticos
¿Tu Mac se bloquea siempre con el mismo programa? Está claro quién es el culpable. Elimina esa aplicación del ordenador y vuelve a instalarla. Posiblemente todo vuelva a ir mejor.
Reinstala el sistema operativo
Si todo lo demás falla, empieza desde cero: formatea tu Mac y vuelve a instalar OS X. Asegúrate de hacer una copia de seguridad antes de lo que quieras conservar, ya que el disco duro se borrará por completo.