Los informes de noticias sobre el ciberacoso, el sexting y otras travesuras en el ciberespacio son alarmantes. Usted quiere que su hijo tenga acceso a Internet por su valor educativo y que tenga un dispositivo móvil para que pueda comunicarse con usted fácilmente o comunicarse con las autoridades en caso de emergencia, pero proporcionar esas herramientas abre la puerta a un montón de problemas potenciales. Puede pensar que su hijo nunca lastimaría intencionalmente a otro estudiante usando la capacidad de enviar mensajes de texto en su teléfono, o publicar su dirección y horario en una sala de chat, o tomar fotos vergonzosas de alguien y publicarlas en su página de Facebook, pero ¿está seguro?
No hay una respuesta simple a la pregunta de si debe leer los mensajes de texto de su hijo. Es un tema complicado con las autoridades interviniendo en ambos lados del argumento. Puede sentir que su hijo debe tener una expectativa razonable de privacidad a medida que madura y que su interferencia enviará un mensaje negativo al mostrarle que no confía en él. La otra cara de la moneda de esa línea de razonamiento es que su seguridad y la seguridad y privacidad de los demás prevalecen sobre el derecho de su hijo a llevar a cabo su vida social sin una microgestión o un hermano mayor (madre o papá) mirando.
Adaptarnos a la disponibilidad generalizada de nuevas tecnologías ha causado dolores de crecimiento para muchos de nosotros. Es posible que le preocupe la seguridad de su red doméstica. Puede ser reacio a ingresar la contraseña de su cuenta cuando compra en línea utilizando una red Wi-Fi pública. En algún momento, es posible que incluso hayas escrito un correo electrónico de trabajo sin censura criticando a tu jefe del que ahora te arrepientas. La diferencia entre sus preocupaciones y conducta y la conducta de su hijo es que usted tiene la madurez emocional necesaria para tomar una decisión razonada, ya sea que elija actuar sabiamente o no.
Hay algo más que debe tener en cuenta:para los psicólogos, el concepto de madurez es un objetivo en movimiento. Incluso cuando se trata de temas como los niños menores de edad que cometen delitos capitales, la opinión de los expertos es mixta. En un estudio publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología, Laurence Steinberg, profesor de psicología del desarrollo en la Universidad de Temple, descubrió que la capacidad de un adolescente para razonar lógicamente se desarrolla más rápido que su capacidad para resistir las influencias de los compañeros y frenar el control de los impulsos. El Dr. Steinberg advierte que los adolescentes "pueden carecer de la madurez social y emocional para controlar los impulsos, resistir la presión de los compañeros y apreciar completamente el riesgo de las decisiones peligrosas". Desde la perspectiva de los padres, esa es una señal de alerta que sugiere que un niño bueno e inteligente puede tomar malas decisiones impulsivas en ciertas circunstancias. Eso no es mala crianza o falta de disciplina, eso es biología.
Al final, decidir monitorear los mensajes de texto de su hijo es una cuestión de criterio. Usted conoce a su hijo mejor que nadie. Si decides que es una buena idea, existen algunos métodos que puedes usar, como los controles parentales basados en el teléfono y el software de seguimiento de mensajes de texto, que harán que el proceso sea un poco menos doloroso para ambos. Pero si decide monitorear lo que su hijo está haciendo en el teléfono, es mejor hacerle saber lo que está haciendo para evitar secretos entre ustedes dos.